GRAHAM SWIFT. EL DOMINGO DE LAS MADRES
Esta semana Todos los libros un libro redifunde un programa emitido hace casi tres años en el que recomendábamos El Domingo de las Madres, la excepcional novela de Graham Swift. En la reseña que entonces presentaba valoraba del libro la sutileza en las descripciones; la exquisita ambientación; la elegancia en el retrato de los personajes; una formidable capacidad de penetración que se logra de un modo leve, mediante alusiones, con ligereza y a la vez densidad; el ritmo, lento y demorado pero atrayente y seductor; la voz en tercera persona que, sin embargo, suena íntima, honda, auténtica; la estructura como de rompecabezas, con avances y retrocesos que se engarzan en la continuidad del relato sin forzarlo; los incisos, las significativas elipsis, las rupturas inesperadas y los giros sorprendentes presentados con naturalidad y sencillez… todos ellos son recursos que dotan a la novela de una belleza, una emoción, una intensidad, un erotismo, una sensibilidad, una vibración, un lirismo, una pasión, una delicadeza, una melancolía, una ternura, un entusiasmo, un encanto, una complejidad y un magnetismo hipnóticos, inolvidables, magistrales.
Esta semana Todos los libros un libro redifunde un programa emitido hace casi tres años en el que recomendábamos El Domingo de las Madres, la excepcional novela de Graham Swift. En la reseña que entonces presentaba valoraba del libro la sutileza en las descripciones; la exquisita ambientación; la elegancia en el retrato de los personajes; una formidable capacidad de penetración que se logra de un modo leve, mediante alusiones, con ligereza y a la vez densidad; el ritmo, lento y demorado pero atrayente y seductor; la voz en tercera persona que, sin embargo, suena íntima, honda, auténtica; la estructura como de rompecabezas, con avances y retrocesos que se engarzan en la continuidad del relato sin forzarlo; los incisos, las significativas elipsis, las rupturas inesperadas y los giros sorprendentes presentados con naturalidad y sencillez… todos ellos son recursos que dotan a la novela de una belleza, una emoción, una intensidad, un erotismo, una sensibilidad, una vibración, un lirismo, una pasión, una delicadeza, una melancolía, una ternura, un entusiasmo, un encanto, una complejidad y un magnetismo hipnóticos, inolvidables, magistrales.
Graham Swift. El Domingo de las Madres