Vivo entre muchos libros y extraigo una gran parte de mis ganas de vivir del hecho de que aún leeré la mayoría de ellos. (Elias Canetti)

miércoles, 7 de mayo de 2014

MALCOLM GLADWELL. FUERAS DE SERIE

Hola, buenas tardes. Aquí estamos, un miércoles más, en Todos los libros un libro, dispuestos a brindaros una sugerencia de lectura que pueda suscitar vuestro interés. El libro que hoy quiero presentaros es muy atractivo, y estoy seguro de que aparte de entreteneros de una manera muy convincente va a resultaros también muy útil, pues contiene reflexiones, enseñanzas, historias y análisis muy valiosos para la vida en general, para nuestro desarrollo en el trabajo, en nuestra profesión, incluso en las relaciones sociales. Se trata de Fueras de serie, cuenta con un significativo subtítulo: Por qué unas personas tienen éxito y otras no, y su autor es el ingenioso, brillante y algo provocador Malcolm Gladwell. El libro ha sido publicado por la editorial Taurus en traducción de Pedro Cifuentes.
 
Malcolm Gladwell es presentado por la propia editorial en la solapa del libro como periodista, crítico, escritor y agitador cultural. En cualquier caso, se trata de un autor ya conocido, con dos libros previos de tanto impacto mundial como este mismo que ahora paso a comentaros. Cada una de sus obras gira sobre una pequeña idea, una noción elemental y revolucionaria, podríamos decir, sobre un concepto atrevido que en manos de Gladwell, evoluciona y crece hasta convertirse en un arma arrojadiza contra los modos convencionales del pensamiento. Quizá recordéis La inteligencia intuitiva, publicado también por Taurus en 2005, en la que presentaba su teoría del blink, según la cual ese parpadeo, ese fogonazo esclarecedor que a veces nos hace intuir algo de un modo aparentemente inexplicable, esa especie de relámpago iluminador que bastante a menudo acaece en nuestras vidas, por ejemplo al conocer a alguien, al tomar una decisión, eso que siempre se ha llamado pálpito o presentimiento constituye, al decir de Gladwell, otra forma de conocimiento distinta a la razón pero también muy fiable y eficaz. El poder de pensar sin pensar era el lema de aquel primer libro que tuvo una especial repercusión en el ámbito de los recursos humanos y de los procesos de selección de personal y cuyas tesis inspiraron también, en cierto modo, algunas prácticas recientes en el terreno de las relaciones personales y las redes sociales, como las compañías que propician encuentros y citas rápidas o las agencias matrimoniales. Su segundo libro editado en España, también por Taurus, en 2007, La clave del éxito, nos trajo otra novedosa idea, para la que acuñó otra expresión que ha calado, al igual que el blink, en ciertos contextos académicos, políticos y sociales, en este caso The tippping point. Partiendo de la nomenclatura específica de la medicina, the tipping point alude a ese punto mágico y no fácilmente previsible, ese punto de inflexión que hace que cualquier acontecimiento social se convierta en una especie de epidemia y se propague por doquier. Desde esa base, Malcolm Gladwell analizaba los fenómenos sociales, la importancia de las pequeñas cosas en los grandes cambios, afecten éstos a la difusión de ideas innovadoras, a la implantación masiva de las modas, a la consecución de éxitos de venta, a la modificación de los hábitos de consumo, o, en definitiva, a las grandes variaciones del rumbo de nuestras propias vidas. Hace unos meses se publicó en nuestro país David y Goliat, que aún no he podido leer y en el que, al parecer, nuestro autor reflexiona sobre las relaciones de poder a partir de una lectura novedosa de la historia bíblica.
 
Esta tarde quiero hablaros de su cuarta publicación editada en España. En 2009 se tradujo al castellano su penúltimo libro, un texto, como todos los suyos, fascinante y arrebatador, escrito de un modo aparentemente fácil que hace que su lectura nos envuelva y apasione. Un libro, Fueras de serie, como los anteriores imaginativo, lleno de atrevimiento, subyugante en sus propuestas, aunque éstas no puedan ser siempre compartidas, ni mucho menos nos parezcan creíbles o verosímiles. Unas tesis que Gladwell transmite con entusiasmo arrebatador, con pasión, con amenidad, con una prosa fluida, trufada de mil ejemplos a cual más inesperado y estrambótico. El eje temático que surca Fueras de serie es el de las razones del éxito. Por el libro desfilan infinidad de personajes que han triunfado en su vida, los Beatles, Bill Gates, los ganadores de las grandes ligas deportivas, los abogados de mayor renombre de Nueva York, y otros que aparentemente fracasaron en sus proyectos vitales, como niños prodigio que nunca llegaron a nada o genios de enorme talento que tras hacerse millonarios en concursos televisivos hundieron sus vidas en rutinas mediocres y sin relevancia alguna.
 
Malcolm Gladwell investiga las causas últimas de los aconteceres vitales de unos y otros, y con ingeniosísimos sistemas de análisis que van desde el estudio de las plantaciones de arroz en el sureste asiático hasta la genealogía de los primeros sastres judíos inmigrantes en Estados Unidos, desde la indagación en las convenciones lingüísticas de los coreanos y su repercusión sobre los accidentes de las compañías aéreas de ese país hasta la investigación sobre las fechas de nacimiento de los jugadores de hockey, con un sistema de estudio de la realidad ciertamente deslumbrante, aunque en ocasiones algo traído por los pelos y rozando la inverosimilitud, acaba concluyendo que lo que nos hace triunfar en nuestras vidas, más allá del talento innato o la predisposición genética, son la herencia familiar, claro, y los antecedentes de la comunidad, el sacrificio y el esfuerzo, el propio trabajo, la mucha dedicación, la práctica incesante, la entrega denodada a la tarea, lo que él llama, en otro hallazgo del estilo del blink o the tipping point, la regla de las diez mil horas. Sin diez mil horas, al menos, de ejercicio constante y apasionado, entusiasta y sin condiciones, de una actividad, nunca lograremos destacar en ella.
 
En fin, un libro interesantísimo, aunque discutible, lleno de humor, de sorprendentes vueltas de tuerca, repleto de anécdotas, de creatividad, de argumentos inesperados y muchas veces también convincentes. Leed este Fueras de serie de Malcolm Gladwell que publica la editorial Taurus. Aparte de unas horas muy entretenidas encontraréis muchos motivos para la reflexión y el análisis. Os dejo con un fragmento del libro en el que se concentran parte de sus tesis principales.
 
Como complemento musical a mi reseña de hoy, y siendo los Beatles protagonistas parciales del texto comentado, una canción del grupo de Liverpool, When I’m sixty four. Aunque centrada en el terreno amoroso, el conocido tema, un clásico, nos habla también de proyectos de vida, de expectativas, de, en definitiva, cierta forma, quizá la más valiosa, del éxito.
 
 
No es fácil contestar con sinceridad a la pregunta ‘de dónde venimos’. Es más fácil mirar a Joe Flom y llamarle el más grande abogado de todos los tiempos, aun cuando sus logros individuales estén extremadamente entrelazados con su identidad étnica, su generación, las particularidades de la industria textil y los prejuicios de los bufetes del centro. Bill Gates podría aceptar su título de genio y dejarlo así. Pero demuestra un grado de humildad nada pequeño cuando mira hacia atrás en su vida y dice: Tuve mucha suerte. Y así fue. El Club de Madres de la Academia Lakeside compró un ordenador en 1968.
 
Es imposible que un jugador de hockey, o Bill Joy, o Robert Oppenheimer, o en realidad cualquier otro fuera de serie, mire hacia abajo desde su pedestal y diga sin mentir: Todo esto lo hice solo. Al principio, las superestrellas de la abogacía, los genios de las matemáticas y los empresarios del software parecían situarse fuera de la experiencia ordinaria. Pero no lo están. Son producto de su historia y de su comunidad, de las oportunidades que tuvieron y de la herencia recibida. Su éxito no es excepcional ni misterioso. Se cimienta en una red de ventajas y herencias, unas merecidas y otras no, unas ganadas con esfuerzo y otras mero producto de la fortuna, pero todas cruciales para hacerles ser lo que son. El fuera de serie, al final, no es fuera de serie en absoluto.


No hay comentarios: